jueves, 28 de enero de 2016

Acciones de Bankia. José Antonio Ballesteros, abogado experto en Derecho de Consumo: "Las cuentas de Bankia estaban falseadas"

El abogado asturiano José Antonio Ballesteros tiene su parte de responsabilidad en que el Pleno del Tribunal Supremo haya rechazado dos recursos de Bankia contra la anulación de la suscripción de sus títulos. El origen de uno de los dos casos se encuentra en la demanda que presentó este especialista en Derecho del Consumo ante la Audiencia Provincial como representante de un matrimonio ovetense que había invertido casi 10.000 euros en la salida a bolsa de la entidad. La pareja acudió a la Unión de Consumidores de Asturias, para la que Ballesteros ejerce de letrado, y el resto se resume en varios meses de pleitos que han terminado dándoles la razón.

Es la primera vez que el Tribunal Supremo se manifiesta sobre la adquisición de acciones de Bankia. ¿Qué supone esta sentencia?

Se confirma que es posible reclamar por la vía civil la nulidad de la compra de acciones y que no hay que esperar a lo que suceda en el proceso penal, que era lo que alegaba Bankia. El fallo dice que no importa si hay delito o no, lo importante es que las cuentas estaban falseadas. No obstante, no es la primera sentencia que ganamos. Llevo presentando reclamaciones desde principios de 2013. Ya logramos otra sentencia en la Audiencia Provincial de Oviedo sobre las acciones , pero Bankia no recurrió y no llegó al Supremo. 

¿Por qué recurrió en este caso y no en el otro? 

En el caso anterior presentamos la demanda tras preparar otra sobre preferentes y creo que no cayeron en la cuenta de su trascendencia. 

Este caso crea jurisprudencia. ¿Cree que puede llegar ahora un aluvión de nuevas demandas? 

Los casos que están en curso, excepto en contadísimas ocasiones, se están ganando, pero a pesar de su publicidad, mucha gente pensaba que no podía reclamar. Sin embargo, estoy seguro de que a raíz de esta noticia habrá más reclamaciones. De hecho, desde que se conoció ya me han llamado dos personas que daban por perdida la inversión. 

¿Cuántas personas están afectadas en el Principado? 

Seguro que hay miles de asturianos. Nosotros tenemos varios casos, incluso la demanda de un grupo por un centenar de compras 

De momento la sentencia no está redactada, ¿qué esperan de ella? 

Bankia no solo tendrá que devolver el dinero invertido, también los intereses legales desde la compra y lo normal es que se condene al banco a pagar las costas.

La justicia, en esta ocasión, está siendo bastante rápida... 

Sí. En este caso el Tribunal Supremo se adelantó sobre sus propios plazos. Creo que vio la repercusión social y la necesidad de presentar su criterio al resto de juzgados.

Fuente: El Comercio

viernes, 15 de enero de 2016

El precio del petróleo cae un 41% en un año pero la gasolina solo baja unos céntimos

 

 

El desplome del crudo apenas repercute en el bolsillo de los españoles, que ven cómo más de la mitad del precio que pagan para repostar su vehículo está vinculado a los impuestos. Sólo el IVA subió del 18% al 21% en 2012

ALICIA IBARRA-PÚBLICO

MADRID.- El precio del barril de petróleo ha caído un 41% en un año, mientras que la gasolina sigue costando 1,13 euros por litro, solo dos céntimos menos que hace un año, y el precio medio de un litro de gasóleo sólo ha bajado un 12%. Así ha evolucionado el precio del Brent desde inicios de 2015 hasta este mes de enero, fecha en la que el barril de crudo ha llegado hasta los 30 dólares, su nivel más bajo desde abril de 2004 (este jueves, su cotización ha cerrado en los 31,02 dólares por barril).

Pero, ¿por qué cuando se hunde el precio del petróleo no notamos que salga más barato llenar el depósito?. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) define este fenómeno de nuestro país como "efecto cohete-pluma", es decir, el precio del carburante sube como un cohete cuando lo hace el petróleo pero baja despacio como una pluma cuando cae. Un hecho que influye a los consumidores, pues un 10% del presupuesto de las familias en España se destina a combustible y en la inmensa mayoría de ellas (77%) hay como mínimo un coche, según datos del INE.

 

Para Enrique García, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), esta descompensación de precios está provocada por un mercado de carburantes en España formado por un oligopolio, en manos de muy pocas empresas y con capacidad para influir en el precio. En países europeos como Francia los precios se moderan porque la competencia es mucho mayor, de hecho, más de la mitad del carburante se vende en supermercados e hipermercados.

Por su parte, el director general de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa, considera que esta diferencia de precios se basa en que los carburantes sí tienen impuestos –diferentes en cada país– mientras que el crudo no, por lo que no pueden compararse dichas subidas y bajadas. "Los carburantes no dependen del petróleo sino de las cotizaciones internacionales, cuyo valor cambia a diario, impactando más en el bolsillo del consumidor", señala.

Cotización, impuestos y tipo de cambio: así se fija el precio

En Europa, cada país aplica unos impuestos diferentes, muchos de ellos superiores a los que tenemos en España que rondan el 54%-58%, por lo que comparar el precio final del combustible con impuestos no marcaría correctamente las diferencias en la Unión Europea. Sin embargo, en el precio antes de impuestos España queda como uno de los 10 países más caros, detrás de Francia, Reino Unido o Alemania, que lideran los primeros puestos de la lista.

Más de la mitad del precio que pagan los españoles a la hora de repostar está vinculado a los impuestos, según datos de la Comisión Europea. Entre ellos están: el impuesto especial, que solo el Gobierno puede cambiar y que mide una cantidad fija en céntimos de euro/litro; el tramo autonómico, un impuesto especial que varía según la CCAA y que puede suponer casi un 5% de diferencia; el IVA, un impuesto fijo que subió hasta el 21% en 2012; y los costes intermedios, como transporte o refinerías, que han crecido enormemente y por los que la CNMC ha abierto expedientes por supuestos pactos de precios y abuso de poder.
gráfica Brent
Las cotizaciones en los mercados al por mayor funcionan en dólares y condicionan el precio que los consumidores pagan en las gasolineras porque dependen de la oferta y la demanda de petróleo a nivel mundial y del tipo de cambio. Concretamente, España compra en los mercados del Mediterráneo y del Norte de Europa, paga en dólares y luego realiza cambio de divisas.

En enero de 2015 un dólar valía 0,86 euros , mientras que en enero de 2016 vale 0,91 euros, según datos del Banco Central Europeo. Esta apreciación del dólar frente al euro supone que las variaciones en el precio a la hora de repostar pueden verse reducidas. No obstante, "aunque en la actualidad el dólar se ha apreciado frente al euro, la bajada del precio es tan grande que no es excusa para que eso no se traslade a los consumidores", critica el responsable de la OCU.

Un respiro para el déficit comercial español

Cuando el dólar está fuerte, la cotización de materias primas también tiende a bajar, de ahí la caída monumental del precio del Brent. En este sentido, el exceso de oferta del petróleo por parte de todos los productores (tanto de la OPEP que son los grandes suministradores del mercado, como de Rusia o Arabia Saudí) y la poca demanda de países en crisis también ha influido en que el precio del crudo se hunda tanto en apenas un año.

Esto ha beneficiado a España, que gracias a la caída de precios ha corregido su déficit comercial. Esto se debe a que nuestro país, muy dependiente del consumo de hidrocarburos importados, porque el autoabastecimiento es solo del 0,3% sobre el total, ha podido comprar todos los productos cuyo precio está ligado a este indicador con una rebaja.
North Dakota - petroleo
Por este motivo se pudieron inyectar casi 14.500 millones de euros a la economía en importaciones de crudo, haciendo que la renta disponible de las familias creciera en 2015 un 1,1% en términos anuales. Además, el hundimiento del petróleo, según el director general de la AOP, también ha producido la bajada del IPC en España -en 2015 del 0%- y una reducción de los costes energéticos para la industria, que se ve beneficiada al poder impulsar su actividad y aumentar su contratación.

El último informe de Energy Information Administration (EIA) explica que el precio del barril de Brent seguirá en caída en 2016 y no será hasta mediados del año que viene cuando vuelva a subir y a equilibrarse el mercado internacional.

Sin embargo, parece que los beneficios que supone la bajada del precio del petróleo para la economía estatal no llega al bolsillo de los consumidores, que ni ven impulsada la actividad empresarial y laboral, ni pueden ahorrar al llenar el depósito debido, sobre todo, a los impuestos.

Además, las medidas para el desarrollo y el crecimiento de las energías alternativas como las renovables y las inversiones en eficiencia energética se han visto reducidas en los últimos años ante el abaratamiento del Brent.