domingo, 24 de febrero de 2013

FMI y Comisión Europea a la gresca: Una decena de expertos señala que Bruselas se equivoca al imponer sus recetas de austeridad porque provocan un sufrimiento innecesario




La polémica entre austeridad y crecimiento tomó nuevos bríos después de que el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, admitiera el pasado mes de enero en un informe que su institución había infravalorado las repercusiones negativas de la austeridad.

Sin embargo, el comisario europeo de Asuntos Económicos Olli Rehn restó credibilidad a este estudio quedando en entredicho por “su horizonte temporal limitado y por la posibilidad de que haya habido otros factores que impactaran en el crecimiento en comparación con lo previsto en 2010 y 2011”.

Lo cierto es que más que el estudio del FMI, lo que ha quedado en entredicho es el triste papel que hace la Comisión Europea limitándose a exigir cada vez mayores dosis de austeridad a los países miembros repitiendo a modo de mantra sus recetas de recortes en servicios públicos y gastos sociales básicos. 

“El FMI ha hecho un informe profesional liderado por uno de los expertos en macroeconomía más importantes del mundo. La refutación que llega de Bruselas, en cambio, avergonzaría a un estudiante de primer año de posgrado. No es que el informe de Blanchard demuestre que la Comisión y el señor Rehn están equivocados, es que eso ya lo ha hecho la evidencia, tanto teórica como empírica”, escribía hace unos días en su blog Jonathan Portes, director del británico Instituto de Investigación Económica y Social.

Las políticas dictadas por Bruselas y Berlín, y aplicadas por los Gobiernos de cada país han generado un malestar que, tan solo en los últimos días, ha llenado de manifestantes las calles de Grecia y Bélgica en los últimos días. Ya fuera de la zona euro, el descontento popular ha hecho caer esta semana al Gobierno búlgaro en bloque. Pero los países del Sur están obligados a perseverar en las políticas que generan malestar si quieren lograr el visto bueno de la Comisión y del BCE. “Este es un equilibrio inestable y por tanto no puede durar. La austeridad obligada solo asegura tasas de crecimiento negativas y una carga de la deuda cada vez mayor. Si los italianos o los españoles mostraran un rechazo claro a las políticas impuestas, forzarían importantes concesiones por parte de Bruselas y Fráncfort. Pero no soy optimista. Parece que el liderazgo de la Comisión funcione en una realidad alternativa”, asegura James Galbraith, profesor de la Universidad de Texas.

Dani Rodrik, profesor en Harvard y autor de La paradoja de la globalización, cree que el equipo comandado por Olli Rehn “ha estado engañándose a sí mismo con la ilusión de que las reformas estructurales que defienden pueden impulsar la economía en medio de una caída en picado de la actividad”. Son las mismas reformas que el viernes el comisario europeo volvió a exigir a España y a otros países como Francia a cambio de flexibilizar, una vez más, unos objetivos de déficit que hoy por hoy se muestran incapaces de cumplir.

A continuación, la opinión de varios economistas cuyas declaraciones nos han sorprendido no tanto en cuanto al fondo sino por la forma en la que se exponen y, sobre todo, por su procedencia. 

Por ello, hemos de aclarar que estas personas no son peligrosos activistas revolucionarios sino que proceden del mundo académico, donde ejercen de profesores en prestigiosas universidades.

Paul de Grauwe, profesor de la London School of Economics


“Nada de lo que está pasando me sorprende. Todo se podría haber predicho. Las autoridades comunitarias son los responsables de la recesión, ya que han empujado a todos los países al mismo tiempo a políticas de austeridad que refuerzan sus consecuencias negativas. La política macroeconómica de la Eurozona es un desastre”.

James Galbraith, profesor en la Escuela Lyndon B. Johnson de la Universidad de Texas

“No soy optimista. Parece que el liderazgo de la Comisión funcione en una realidad alternativa, totalmente dependiente de los intereses a corto plazo de los bancos, distante e indiferente de las consecuencias de sus políticas y con unos pronunciamientos públicos propios de análisis de la situación muy torpe”.

Luis Garicano, catedrático en la London School of Economics

“Bruselas es mucho más dogmática que el FMI. Es incomprensible lo poco que ha cambiado su discurso. En parte se explica porque no se fía de algunos países, que solo reforman bajo presión. Y en parte por motivos políticos: al norte no ha llegado la crisis y no es consciente de que hay países que se están ahogando. La Comisión menosprecia la probabilidad de accidentes serios”.
José Manuel González-Páramo, exconsejero del BCE y profesor del IESE

No hay un único responsable de la recesión, y en cierta manera los somos todos: los fundadores del euro, las instituciones financieras, los Gobiernos, los reguladores, los supervisores, etc. La Comisión ha tratado, no siempre con fortuna, de buscar una visión europea; y desde 2011 busca un papel mucho más activo. Sus propuestas para reconstruir los pilares del euro son avanzadas, y dan una visión de largo plazo”.

Paul Krugman, profesor universitario y premio Nobel de Economía

“¿Cuál es la respuesta de Rehn a las desastrosas noticias que llegan de Europa? ¡Que tenemos que dejar de molestar con estos estudios económicos, porque están minando la confianza en la austeridad! Estos síntomas de desesperación son gratificantes. Por desgracia, esta gente ya ha hecho un daño tremendo y todavía tienen poder para seguir haciéndolo”, escribe en su blog.

Desmond Lachman, profesor de Georgetown

“Los datos de crecimiento confirman que la economía europea se contrae más rápido de lo esperado. El panorama en España e Italia es aún más deprimente. La Comisión es responsable por su insistencia en un ajuste fiscal demasiado rápido. Ha sido muy lenta en extraer la conclusión que sí supo ver el FMI: la austeridad excesiva con el euro como camisa de fuerza es contraproducente”

Jonathan Portes, director del Instituto de Investigación Económica y Social

Rehn lleva dos años prediciendo que gracias a las excelentes políticas de la Comisión y del BCE la recuperación es inminente. Ahora tiene una nueva táctica: atacar a los economistas que critican a la Comisión. La conclusión optimista es que admite que las justificaciones de la austeridad se están viniendo abajo. Y que los trabajos que demuestran esto quizás puedan impulsar políticas más sensatas. Esperemos que sea así”.

Dani Rodrik, profesor en Harvard de Política Económica Internacional
Photo of Dani Rodrik

La Comisión se ha estado engañando a sí misma con la ilusión de que las reformas estructurales que ha defendido pueden impulsar la economía en medio de una caída en picado de la actividad, que, por supuesto, se ha agravado por las medidas de austeridad que ha forzado. Los últimos datos publicados tan solo confirman esto. Europa necesita urgentemente una estrategia de crecimiento para reactivar la demanda”.

Guntram Wolff, director adjunto de Bruegel

“La Comisión ha estado sujeta a muchas restricciones. En Grecia, ha sido demasiado optimista, pero ha hecho un buen trabajo en Portugal. Se ha enfrentado a una situación económica y política muy difícil. Teniendo en cuenta todas las restricciones a las que está sometida, ha adoptado políticas adecuadas en general, tratando de encontrar un equilibrio entre consolidación fiscal y apoyo a la economía”.

Charles Wyplosz, profesor de Economía Internacional en el Graduate Institute de Ginebra

No entiendo cómo alguien puede sorprenderse de los datos que estamos viendo. La austeridad crea recesión. La Comisión no reconocerá que esta política impide acabar con la depresión. Por eso elaboran previsiones políticamente correctas, sabiendo perfectamente que luego tendrán que sorprenderse cuando no se cumplan. Y en esas estamos”.


Fuente: El País

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