domingo, 26 de agosto de 2012

La subida del IVA amenaza el consumo




Autor: Miguel Ángel Sánchez

Fuente: La Opinión

El último incremento del impuesto en 2010 solo permitió recaudar la quinta parte de lo previsto por el Ejecutivo presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero y provocó una caída del gasto del 9 %.

La subida del Impuesto sobre el Valor Añadido con la que el Gobierno intenta recuperarse de la fuerte caída de los ingresos tributarios entra en vigor el próximo sábado, día 1 de septiembre.

La medida, incluida en el plan de reducción del déficit público, pretende conseguir un aumento de fondos para el Estado. Pero el aumento momentáneo de la recaudación que se logre con esta medida también tiene sus consecuencias negativas a medio plazo, como la reducción del consumo privado, uno de los motores del crecimiento de la economía.


Septiembre no empezará con buen pie. Las precarias economías familiares deberán exprimirse un poco más a partir del próximo sábado, día 1, para asumir la subida del IVA aprobada por el Gobierno a instancias de la Comisión Europea. Una subida que provocó serias discrepancias entre los departamentos de Hacienda -Cristóbal Montoro- y Economía -Luis de Guindos-, con la que se pretende compensar la continua caída de los ingresos en las arcas públicas y recaudar alrededor de 7.500 millones de euros. Las cifras correspondientes al balance económico del primer semestre no pueden ser más clarificadoras. 

Los ingresos por el IVA hasta el pasado mes de junio habían descendido un 10 % dentro de una caída generalizada de la recaudación tributaria del 1,4 %. Un retroceso que se produjo a la vez que el gasto por la deuda se incrementaba un 32 % y el déficit del Estado alcanzaba un 4,04%, superando las previsiones del objetivo de déficit para todo el año.

Pero una subida del IVA no garantiza necesariamente una mayor recaudación impositiva. Aquí es donde surgen la mayor parte de las dudas, puesto que este incremento va a tener lugar en un marco macroeconómico muy negativo, de recesión y elevado paro. 

Antecedentes de la subida

La última Memoria de la Administración Tributaria ya señalaba que la anterior subida del IVA aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero -pasó la tributación del tipo general del 16 al 18 % y la del reducido del 7 al 8 %- provocó un efecto de adelantamiento de sus compras sobre los consumidores al conocer la medida, pero después dejaron de comprar "violentamente". El informe cifra la caída del gasto posterior en un 9 %. De hecho, de los cerca de 5.000 millones adicionales que esperaba recaudar el Gobierno de Zapatero por cada punto de subida del IVA -unos 10.000 millones en total- se pasó a poco más de 2.000 millones, es decir, la quinta parte de lo esperado. Algunos modelos económicos estiman, de manera general, que por cada punto porcentual que se consigue aumentar la recaudación, la producción media se reduce en 0,52 puntos porcentuales y las horas trabajadas, en 0,75.

Las contradicciones del PP 

Algo que ya intuían en el PP cuando los socialistas aprobaron la subida del IVA hace dos años. Entonces, Zapatero y Salgado sufrieron una avalancha de críticas por parte de los dirigentes populares que ahora se han visto obligados a aprobar la misma medida. El actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que en 2010 era líder de la oposición, llegó a decir que la subida del IVA constituía "un sablazo de mal gobernante" y un "disparate". Es más, el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, entonces coordinador de Economía del PP, declaró: "Si usted quiere que la economía española duplique su caída, suba el IVA".

Sobre la subida del impuesto que entrará en vigor el próximo sábado ya han saltado dos testigos de alerta que indican que ni siquiera se ha producido el "efecto adelantamiento" de compras que tuvo lugar en 2010. Dos sectores que se verían muy afectados por el incremento impositivo, como son los del automóvil y el de la moda, no han sufrido cambios en su tendencia. Según los datos de la asociación nacional de vendedores de automóviles, Ganvam, las ventas durante la primera quincena de agosto fueron, incluso, un 19,5 % inferiores a las del mismo periodo del año anterior, y algo parecido ha ocurrido también con el sector de la moda.

Estas alertas sirven de advertencia de lo que lo que se viene encima a partir de septiembre, en un contexto problemático y de recesión. Hay que tener en cuenta que a la anunciada reducción de la capacidad de compra de los consumidores como consecuencia de la propia subida del IVA, hay que sumar la reducción de las rentas a causa del desempleo -que afecta ya a la cuarta parte de la población activa- y de las rebajas salariales tanto en la actividad privada como en la función pública -desaparición de la paga extra de Navidad-. Unos datos cuya importancia se puede calibrar pensando que el consumo privado aporta más del 50 % del Producto Interior Bruto (PIB) por el lado de la demanda y es un motor que genera el crecimiento de la producción, del empleo y de la masa salarial. 

El coste para las familias

De momento, el último informe de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) cifra en un 2% la caída del consumo interno prevista para este año. Y lo que es peor, del 2,6 % para 2013. Unas cifras que todavía no reflejan el efecto que pueda tener el aumento del IVA. Un efecto que, por otra parte, será diferente según la comunidad autónoma en la que resida el consumidor. Los técnicos del ministerio de Hacienda de la asociación Gestha consideran que la subida de precios costará una media de 437 euros a cada familia.

Para una pareja sin hijos, el importe de más a pagar será de 280 euros anuales; si tienen un hijo menor de 14 años, el gasto extra será 360 y si tienen dos, de 475. Una cifra que oscila también según el territorio, al intervenir otros factores como la renta per cápita, el coste de la vida o las diferencias de tamaño medio entre las propias familias. 

Por otra parte, los primeros efectos de la subida los empezarán a notar los bolsillos de los consumidores por adelantado. 

Recibos adelantados

La última directriz de la Agencia Tributaria señala que los servicios como la luz, el gas o el agua que se facturen a partir del 1 de septiembre, aunque correspondan a consumos realizados con anterioridad a esa fecha, ya tributarán al 21 %, es decir, tres puntos más. Una decisión polémica y que contradice al propio ministro de Industria, José Manuel Soria, que declaró que iba a vigilar para que las compañías suministradoras no intentaran aprovecharse de los nuevos tipos del IVA y cargarlos por servicios prestados con anterioridad al 1 de septiembre. Sólo en el recibo de la luz, esta subida representará 1,5 euros más mensuales.

Este coste extra no previsto coincidirá con uno de los peores meses del año para las ya precarias economías familiares, que se ven presionadas por el gasto añadido del inicio del curso escolar -matrículas, libros, uniformes,..-, que normalmente oscila entre los 300 y los 1.300 euros, al que habría que sumar también que a partir del día 1, en el caso del material escolar, el coste adicional que representa pasar a tributar en el tramo general -el 21 %-.

Adelantar las compras permite ahorrar unos euros 

Los ciudadanos aún están a tiempo de ahorrar unos euros si anticipan ciertos gastos antes de que el IVA se aplique el 1 de septiembre. 

Mientras que los alimentos básicos mantendrán el tipo superreducido, el ahorro sí será notorio si se adquieren ahora los artículos escolares (salvo los libros de texto), antes de que suban del 4% al 21%. También conviene adelantar la visita a la óptica y las reformas del hogar, pues el IVA se situará en el 10% en este tramo impositivo. Otro fuerte incremento (del 8% al 21%) se dará en el caso de los centros de estética, peluquerías o tratamientos cosméticos, por lo que adelantar estas inversiones redundará en un mayor alivio económico. 

La subida del 21% por ir al cine, al teatro o salir de copas también invita a aprovechar lo que queda de mes, algo que también deberían hacer los que planeen viajar, puesto que el transporte, la restauración y el alojamiento experimentarán un alza del IVA del 8% al 10%. 

TURISMO

La subida de los precios frenará la competitividad

Para uno de los motores principales de la economía española, el alza de hasta el 10% en hoteles y locales de restauración es un factor de incertidumbre de cara a la temporada de invierno. Luis Martí, presidente de la Federación Hotelera de la Comunidad Valenciana, considera que la medida es un "error", pues conseguirá el efecto contrario al previsto. También comenta que esto provocará aún más pérdidas y despidos. "Este tipo de medidas no contribuyen a mejorar la economía productiva y tienen un efecto meramente recaudatorio de corto alcance. Se necesitan medidas que estimulen el crecimiento, no que lo frenen", afirma Martí.

DISTRIBUCIÓN

Las distribuidoras piden una compensación 

En el caso de las firmas de distribución, sólo los productos básicos seguirán gravados al tipo superreducido del 4%, mientras que el resto se verán afectados por el general del 21%. Pedro Reig, presidente de una de las asociaciones de supermercados autonómicas, advierte de que este incremento "es un factor más" que afectará al consumo, y pide que el Gobierno "compense a los centros con una reducción de las cuotas sociales". Según Reig, cada distribuidor "va a intentar absorber o amortiguar el IVA en todo lo posible para que el cliente no se resienta".

MODA Y TEXTIL

Los consumidores comprarán solo lo imprescindible

Las dificultades que generará el alza del IVA del 18% al 21% en el sector han puesto en alerta a las empresas, de las que sólo los grandes grupos podrán absorber el incremento y mantener las ventas. En la línea del resto de las patronales, empresarios textiles piensan que "el consumo nacional ya está bastante afectado como para cambiar el IVA otra vez", y que "hay cosas que no se pueden descontar o minimizar, como el encarecimiento del coste de vida de los ciudadanos, que adquirirán sólo lo necesario". 

AUTOMOCIÓN

Se prolongará una crisis que dura ya cinco años

El sector del automóvil calcula que el incremento del IVA al 21% encarecerá 650 euros de media a cada vehículo, lo que frenará la salida de una grave crisis que dura ya cinco años. "Si lo que quiere el Gobierno es castigar al automóvil, la medida es de lo más acertada. Si lo que quiere es recaudar más dinero, el efecto será nulo en lo que a la automoción se refiere", asevera Antonio Romero-Haupold, presidente de Faconauto. También recuerda que la subida adicional del combustible "tendrá un efecto disuasorio sobre la adquisición y utilización de los vehículos".

VIVIENDA

Impacto escaso para un sector maltrecho

De entre todos los sectores afectados, el de la vivienda es el que menor capacidad de respuesta tiene ante la subida. El Gobierno, que ya ha suprimido la desgravación del IRPF, mantendrá el tipo superreducido del 4% hasta enero de 2013, momento en el que el IVA de las viviendas se situará en el 10%. La Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), reclama una moratoria y considera que "estas medidas tendrán un efecto negativo, pese a estar ya anunciadas". Frente a esto, José Manuel Galindo, presidente de la APCE, aboga por "buscar un factor positivo y estimular algunas ventas más" si el Ejecutivo anuncia un plazo antes de aplicarlas.

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